29 de agosto de 2018

La casa de los espíritus - Isabel Allende




La casa de los espíritus narra la saga de una poderosa familia de terratenientes latinoamericanos. El despótico patriarca Esteban Trueba ha construido con una mano de hierro un imperio privado que empieza a tambalearse a raíz del paso del tiempo y de un entorno social explosivo. Finalmente, la decadencia personal del patriarca arrastrará a los Trueba a una dolorosa desintegración.  Atrapados en unas dramáticas relaciones familiares, los protagonistas de esta portentosa novela encarnan las tensiones sociales y espirituales de toda una época.




La casa de los espíritus narra la historia de una familia latinoamericana a través de cuatro generaciones, durante las cuales van sucediéndose un sinfín de acontecimientos, tanto en el seno de la familia como en el contexto en el que se desarrolla. Al inicio de la obra nos encontramos con una familia acomodada que nos permite ir descubriendo el papel y la posición de cada uno de los grupos sociales de la época (sumisión de la mujer, explotación de la clase obrera, el poder del dinero, etc.). Poco a poco la estabilidad general se verá truncada y las circunstancias nos conducirán a través de la historia de Chile hasta el inicio de su dictadura.

Empecé la novela con las expectativas demasiado altas debido a la popularidad y las buenas críticas de la misma, quizá por ese motivo no me ha llegado a convencer.

Personalmente, se me ha hecho muy pesado el hecho de que los diálogos sean prácticamente inexistentes, una historia narrada a través de hechos y descripciones en ocasiones tediosas e innecesarias. Es una obra que muestra perfectamente la ideología y circunstancias de la época que se narra, que profundiza en aspectos históricos y culturales pero que no transmite. Los personajes se han ido sucediendo tan rápidamente para poder presentarnos las cuatro generaciones que cuando comenzabas a empatizar e identificarte con alguno de ellos pasabas a la siguiente generación, con la consecuente presentación de los siguientes y vuelta a empezar. En mi opinión quizá se ha centrado demasiado en narrar la historia y no en crearla. 

Un libro entretenido, en especial para aquellos a los que les guste la historia y la política, pero que no recomendaría por la falta de trama de sus personajes, a excepción del patriarca, el único que se mantiene constante durante la historia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario